La novia cadáver: tratamiento del color

¿Puede romperse un corazón una vez que ha dejado de latir?

No sabemos lo complicado que es realizar una escena en stop motion hasta que lo experimentamos en nuestra propia piel. La novia cadáver es una de las películas realizadas con esta técnica. Los personajes o muñecos se mueven a penas un milímetro y este cambio es fotografiado. Doce horas de trabajo moviendo y fotografiando pueden ser, finalmente, uno o dos segundos del film. Todo este trabajo es maravilloso pero jamás sería lo mismo sin el trabajo que conlleva elegir la iluminación y color adecuados.

Me fascina el tratamiento del color que se utiliza en esta película y del que supongo que se pueden sacar distintas conclusiones y teorías al respecto. No hace falta fijarse demasiado para notar que en La novia cadáver el mundo de los vivos es un mundo aburrido. Es gris, estirado, triste y apagado. No parece haber diversión y los rostros son muy pálidos. De pequeña creía que al principio de la película estaban todos enfermos.

Esta paleta o esquema de colores del mundo de los vivos contrasta totalmente con el de los muertos. En ultratumba encontramos colores vivos y chillones, aunque los cadáveres los doten de cierta oscuridad. La felicidad parece haber encontrado a todo ser y la música suena en todos lados.

Este contraste nos lleva a pensar que no hay que sentir pena por los muertos sino por nosotros mismos, los vivos, que ocupamos toda nuestra vida en aparentar (véase el matrimonio concertado de Víctor y Victoria). Tanta preocupación por lo que piensen los demás hace que la vida no parezca vida o al menos consigue que no la disfrutemos como deberíamos.