¡Muy buenas a todos!
En mi primera entrada en este blog, os hablé sobre una teoría acerca del padre de Andy en Toy Story. Para Haloween, Esther os habló sobre varias teorías alrededor de Hans, de Frozen. Hoy os traigo una teoría bastante conocida pero que, a mi, me ha llamado mucho la atención.
¿Están Frozen, Enredados y La Sirenita conectadas?
Antes de nada:
Esta entrada contiene spoilers de Enredados y Frozen.
Este teoría empezó al labrarse a causa de un instante en el que se ve, claramente, a Rapunzel y Eugene entrando en el palacio para asistir a la coronación de Elsa.
Esto, para mi, podría ser un simple cameo a los que Disney nos tiene tan acostumbrados. Sin embargo, hay fans que han ido mucho más allá y han creado una trama paralela a estas tres películas que las unen. Analizaré los puntos en los que los fans unen estas tres películas y daré mi opinión al respecto que hay gente que se flipa mucho y une películas porque los personajes tienen el mismo color de ojos y ¡¡DIOS MIO!! ESO ES PORQUE SON HERMANOS.
En primer lugar, al ver a Rapunzel y Eugene en la coronación de Elsa, se suele defender la teoría de que entre estas dos familias hay algún tipo de buena relación. Algunos
se flipan un poco y dicen que la madre de Rapunzel y la de Elsa y Ana
son hermanas. Esto lo argumentan diciendo que es normal que en la
familia se dé la magia. Pero parecen olvidar que la magia de Rapunzel
viene por una flor mágica y nada tiene que ver con la herencia genética. Conexión familiar descartada
¿Qué relación les une entonces? Y aquí es donde se da pie a la teoría que une las tres películas. En la película no se dicen en ningún momento el destino del viaje de los padres de Elsa y Ana. Esta teoría defiende la idea de que los reyes de Arrendelle iban a asistir a la boda de Rapunzel y Eugene. Mueren en su viaje hacia Corona, el reino de Enredados. Es por eso por lo que Rapunzel y su estrenado marido asisten a la coronación de Elsa, sintiéndose, en cierto modo, culpables por la muerte de sus padres.
Me imagino a los fans que quisieron meter esta parte tal que así:
Oh, oh, oh. ¡¡¡Espera, espera, espera!!! Los reyes de Arrendelle van en barco hacia Corona, ¿no?
¿¿Y donde aparece otro barco?? ¡En La Sirenita! PUES CLARO, ¡ES EL MISMO BARCO!
PORQUE NO EXISTEN MÁS BARCOS EN EL MUNDO.
Sí, amigos. Un barco. Un barco que claramente es diferente al de los reyes de Arrendelle. Ese barco hace que se crea que la Sirenita juega alrededor del mismo barco en el que murieron los padres de Elsa y Ana.
Pero aquí no termina la cosa. Oh, no.
Hay quien ha querido ir más lejos. Mucho más allá. Y han terminado defendiendo la teoría de que los reyes de Arrendelle en realidad no mueren en el naufragio. No. Sobreviven, se van a una isla y, allí, tienen un hijo llamado Tarzán. De nuevo, la teoría flojea por todas partes.
En primer lugar, los personajes no se parecen en nada:
Creo que un naufragio no puede convertir el castaño en pelirrojo
ni el rubio en moreno. DIRÍA YO.
Y, en segundo lugar, el bebé ya ha nacido cuando están en el barco. Y creo que en los mundos de Disney también tardan unos nueve meses en poder nacer.
-He leído por ahí que el director ha confirmado la relación entre Elsa, Ana y Tarzán,
pero espero que sea fake, porque no se sostiene por ninguna parte-
Y hasta aquí mi analisis de esta teoría tan extendida,
¿qué opinais vosotros?
¡Hola!
ResponderEliminarYa había leído por alguna parte la teoría de Tarzán. Las demás, nunca las había escuchado. Son muy interesantes y me gusta el hecho de que los guionistas creen este tipo de tramas para que los espectadores las descubran.
Besos c:
Yo también estoy harta de escuchar teorías de este tipo...y la verdad es que me hacen gracia jajaja
ResponderEliminarMuy buena entrada y blog.
Tienes una seguidora más.
Pásate por mi blog si te apetece http://protagonistademilhistorias.blogspot.com.es/
Un besito
¡Hola!
ResponderEliminarLo de los padres de Tarzán también lo había oído yo. Pues mira, no me extrañaría que todo esto estuviera conectado de alguna manera, porque los de Disney se pegan cada flipada que no veas jajajaj
¡Nos leemos!