¿Os apetece viajar junto a mi a el País de Nunca Jamás? ¿Demasiado lejos? ¡Yo tengo una solución! Hoy os traigo una porción de gastronomía de dicho lugar inspirado en Peter Pan y Campanilla.
¡Y no fue idea mía dicho postre! Vosotros elegisteis por twitter el personaje y el tipo de dulce que queríais. Ahora, después de haber terminado dicho pastel, estoy preguntando de nuevo que otro personaje queréis para la próxima vez. Ya os adelanto que la siguiente receta serán donuts muy especiales ;)
¡Perooo no me enrollo y voy a hablaros de dicho pastel!
Reconozco que ha sido muy difícil, pero no la parte de la masa y demás, sino la decoración. Al final, como no sabía que hacer porque yo y el fondant todavía no somos muy buenos amigos, decidí hacerle dos florecillas silvestres muy monas y quedarme tan pancha. Así que si queríais algo más elaborado, perdonadme. En un futuro, si hago otro pastel, será muchisimo mejor.
Dejando a un lado la decoración, debo decir que los ingredientes que he utilizado (creo, vaya) me han recordado mucho a Peter Pan y Campanilla. Por Twitter os pregunté que sabor queriais para la masa y la battercrem y acabo ganando el chocolate con la menta. Problema: Al final no fue de chocolate porque dicho ingrediente pereció en el camino. Descansa en paz tableta de Milka :( ¡Pero la menta si que utilicé para la masa! Y aunque suene muy raro, os aseguro que esta de muerte y huele que alimenta. En cambio la battercream, la hice de lavanda y (insisto) aunque suene como la cosa más extraña del mundo, esta deliciosa. Para mi estos sabores me recuerdan a la niñez y esto último siempre lo relaciono (y creo que todos lo relacionáis) con Peter Pan y Campanilla. A más a más, el postre es muy sencillo, porque todo es medido con los vasitos de yogur.
Y dicho todo este rollo, ¡empezemos con la receta!
Ingredientes:
Para la masa:
- 2 yogures enteros normales, sin azúcar.
- 4 varitos de harina (para repostería preferiblemente)
- 1 vasito de aceite.
- 1 vasito de azúcar.
- 3 huevos.
- Una pizca de sal.
- Una cucharadita de vainilla.
- Unas pocas hojitas de menta fresca.
Para la battercrem:
(Esta es sin mantequilla, pero podéis hacerla con si queréis. Yo lo he hecho así porque la miel me recuerda mucho a Campanilla, no me preguntéis el porque.)
- 3 vasitos de azúcar glass.
- 3 cucharadas de miel.
- Un puñado de flores de lavanda secas.
Decoración:
- Fondant rosa.
- Fondant azul
- Perlas.
Preparación:
1. Ponemos todos los ingredientes para la masa en un bol y los mezclamos hasta que quede todo muy bien mezclado. Mientras, preparamos el molde que vamos a usar untandolo de mantequilla. precalentamos el horno a 180º.
2. Vertemos la masa en el molde y lo ponemos en el horno durante unos 20 o 30 minutos dependiendo de la potencia de vuestro horno.
3. Mientras se esta haciendo el pastel, empezamos a preparar la battercream que en unos cinco minutos la tenéis lista. Ponéis todos los ingredientes en otro bol y lo mezclais hasta que quede todo homogeneo. Cuando veáis que ya esta, le agregáis las flores de lavanda y le dais unas cuantas vueltas con las barillas para que la cobertura coja el aroma.
4. Sacamos el pastel del horno y lo dejamos enfriar. Una vez este frió, lo desmoldamos. Si veis que ha quedado un poco abombado lo quitáis con un cuchillo. Una vez esta todo perfecto, lo cubrís con la battercream con una espátula.
5. Hacer, con ayuda de moldes o con las manos, dos florecitas con el fondant. (Aquí podéis hacer las decoraciones que más os apetezcan)
¡Y este es el resultado!
¿Os animáis a hacerlo cocinillas?
